lunes, 20 de mayo de 2013

La Espiritualidad del Cuerpo, parte 1

Nota: Se trata del resumen de algunos capítulos del libro: "La Espiritualidad del Cuerpo". " Bioenergetica, un camino para alcanzar la armonía y el estado de gracia". Escrito por Alexander Lowen, Ed. Paidós, 1994, Barcelona.



“La Espiritualidad del Cuerpo”
Bioenergética, un camino para alcanzar la armonía y el estado de gracia.

La Bioenergética es una disciplina psicológica basada en las corrientes de energía existentes en el cuerpo.
Ciertos traumas mentales pueden bloquear las vías de energía.
Ejercicios combinados con terapia pueden reestablecer el flujo y conducir a la serenidad psíquica.
La espiritualidad es una armonía de cuerpo, mente y emociones que se denomina “estado de gracia”.

La sensación subjetiva de salud es un sentimiento de animación y deleite en el cuerpo, que aumenta en los momentos de alegría. Nos sentimos hermanados con todas las criaturas vivientes y reconocemos nuestra unión con el mundo.
El dolor, por el contrario, nos aísla y separa de los demás.
La salud se manifiesta objetivamente en la gracia de los movimientos del cuerpo. Cuanto más elásticos y flexibles somos, más cerca estamos de la salud. A medida que nos anquilosamos, nos acercamos a la muerte.

A. Huxley describe tres formas de armonía: la armonía espiritual entraña la sensación de estar conectados con un orden superior. La humana, se refleja en la conducta de una persona hacia su prójimo. Con la armonía animal, nos familiarizamos con la observación de criaturas libres y salvajes. Los humanos adquirimos esa armonía animal cuando nos entregamos a la “virtud del sol y el espíritu del aire” y no abusamos de nuestros cuerpos o interferimos nuestra innata inteligencia animal.

La naturaleza del hombre determina que debe llevar una vida autoconsciente en el tiempo;… “la armonía animal ya no es suficiente para dirigir la vida y debe complementarse con opiniones deliberadas entre el bien y el mal”. Pero aunque la armonía animal no sea suficiente, si que es necesaria.
Cuando mente y cuerpo se separan, la espiritualidad se convierte en un fenómeno intelectual -en una creencia y no en la fuerza vital que es-, mientras que el cuerpo pasa a ser solo carne.

La vida no siempre fluye suavemente, pero cuando uno tiene que arrastrarse a través de los días, algo anda mal en la dinámica del cuerpo y predispone a la enfermedad.
La verdadera armonía no es algo que se aprende, es una de las dotes naturales del hombre. Una vez perdida, sin embargo, sólo se puede recuperar restableciendo la espiritualidad del cuerpo.
El movimiento, la sensación y el pensamiento deben integrarse en acciones plenas.
El hecho de restablecer la armonía como un criterio de salud nos permitirá entender muchos de los problemas emocionales que asolan a los seres humanos y desarrollar la armonía que fomenta la salud.
Espíritu y materia se unen en el concepto de armonía.
El espíritu divino es experimentado como la gracia natural del cuerpo y se expresa en la gentileza de la actitud de la persona hacia todas las criaturas. El estado de gracia es también de salud.

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