viernes, 23 de noviembre de 2012

De la Psicología a la Espiritualidad, parte 8


Las fronteras psicológicas de la persona con alta autoestima son flexibles. Tiene ideas muy claras respecto a su identidad: sabe distinguir lo que tiene que ver o no con ella. Conoce los confines de su personalidad y no se deja definir por las opiniones ajenas. Sabe entablar con los demás unas relaciones plenificantes. Da y recibe muestras de atención y afecto, permaneciendo libre e independiente. Y se permite mostrarse vulnerable y manifestar una cierta dependencia respecto de las personas que ha elegido por su fidelidad y su solidez  en la amistad.
La descripción de las enfermedades relativas a la autoestima no es muy alegre; pero, lo que si resulta alentador, es que mediante estrategias sencillas, aunque no siempre fáciles, como cambiar la manera de verse, modificar el diálogo interior y controlar las propias emociones y sentimientos, se tiene la capacidad de liberarse de ellas. La reeducación personal es siempre posible.

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