martes, 6 de marzo de 2018

La Relación de Pareja, parte 10 (final)


EL CAMBIO 

El cambio es promovido por el conflicto, pero, ¿qué es el cambio? Existen dos dimensiones del cambio. A una la podemos llamar cambio lineal. Este se refiere a una cadena de acontecimientos vinculados causalmente. Se puede predecir y explicar por medio de la lógica. A es causa de B y así sucesivamente.
El cambio planeado que una persona concibe para sí misma, motivada por necesidad o por deseo: obtener más conocimiento, incrementar su patrimonio, desarrollar una habilidad, tener amigos, etcétera, se refiere a un cambio lineal, puesto que está sujeto a una relación de causa y efecto.

Al otro tipo de cambio lo llamo cambio cuántico, debido a la semejanza que tiene con descubrimientos de la física cuántica. Este cambio aparece como algo desconcertante, paradójico, contrario al sentido común. Se presenta en forma repentina y libera la situación de la trampa de nuestros esfuerzos inconscientes para seguir permaneciendo en la situación problemática. Cambia el significado que le atribuimos a los hechos. Parece que algo cambia en el mundo, cuando en realidad es uno el que está cambiando.
La forma particular en que observemos la realidad cuántica contiene muchas posibilidades, y puede depender de nosotros cual se suscitará. El observador desempeña un papel al decidir que es lo que se va a medir. De acuerdo con el principio de incertidumbre, las descripciones de una y otra dimensión del ser se excluyen una de la otra. Si bien ambas son necesarias, en un momento dado únicamente una de ellas es accesible. Entonces el individuo solo percibe una dimensión de sí mismo y le es inaccesible la otra dimensión.

Así, la conciencia solo tiene una visión parcial de la realidad en un momento dado. En este mismo sujeto, la conciencia puede tener un movimiento para captar otra de sus posibilidades. A este movimiento le llamo cambio cuántico. El sujeto se ve a sí mismo desde una nueva perspectiva, dando profundidad a esta nueva conciencia.

El cambio operado en Jesucristo al ser bautizado es un cambio cuántico. El evangelio lo relata así: Y sucedió que aquellos días vino Jesús de Nazaret a Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. En cuanto salió del agua vio que los cielos se rasgaban y que el espíritu bajaba a él.
La voz que viene de los cielos puede entenderse como una voz interior. Jesús sufre un cambio cuántico como consecuencia del cual, le es accesible una nueva dimensión de sí mismo. Esta percepción le da un nuevo sentido a su vida y comprende su misión en el mundo.

Un movimiento de conciencia en la misma dirección, es posible en todo ser humano. De pronto aparece con claridad el sentido de la vida y la misión a la cual uno decide aplicar sus esfuerzos.
Si de pronto se ilumina en la conciencia la realidad de la existencia de los arquetipos sombra, anima o animus estamos frente a un cambio cuántico. No se trata de un conocimiento teórico, sino de un vivenciar algo que está ahí, algo que el organismo total (cuerpo-mente) experimenta.

Al percibir la información del exterior nos movemos entre dos polos: uno la sensación y otro la intuición. Y al valorar nos movemos también entre dos polos: el pensamiento y el sentimiento. Estas cuatro funciones: sensación - intuición, pensamiento y sentimiento - permiten a todo ser humano establecer un vínculo con el entorno. Cada persona tiene preferencia por una función de cada par. Cuando las preferencias son opuestas entre dos personas, la comunicación entre ellas se hace difícil. A estas funciones se suman otras dos que determinan el intercambio de energía con el entorno: introversión y extraversión. Igualmente, cada persona tiene preferencia por una de estas funciones.
Si utilizamos el pensamiento para valorar al compañero o compañera, nuestra atención se va a enfocar en la forma como utiliza la lógica y pasaremos por alto el valor que para él o ella tienen los sentimientos.

Lo que hace que el cambio cuántico sea misteriosos y desconcertante, difícil de explicar, es que se produce justamente en el punto de transformación de un sistema de medición y valoración en otro. Es decir, el cambio de una instancia psíquica en otra. Perdemos la secuencia lineal y quedamos desconcertados.
Parece ser que necesitamos permanecer en cierta instancia psíquica el tiempo suficiente para su maduración, como preparación para el cambio. Conductas que se han mantenido durante décadas alcanzan su maduración o su saturación y en la segunda mitad de la vida dan lugar al cambio cuántico.

PALABRAS FINALES

Se necesitan dos para bailar el tango. La pareja humana es ante todo una función de relación, es un acto creativo. Algo más que la adicción de dos individuos. No son dos cuerpos resistentes a sufrir transformaciones.
La Visita Inesperada de Remedios Varo es una expresión creativa. No es una combinación de lienzo y pintura. Lo mismo sucede con la pareja, para comprenderla hay que establecer una relación con la unidad y dejar que haga una impresión profunda.
Hombres y mujeres exitosas, acostumbradas a enfrentar problemas colosales como: hacer un trasplante de riñón, fundar un partido político, llevar agotadoras negociaciones obrero-patronales, rescatar textos del griego antiguo, etcétera; se declaran incapaces de armonizar con su pareja. Y es que la problemática de la pareja tiene menos que ver con coeficiente intelectual y más con lograr un delicado balance entre la conciencia y el inconsciente.

El ciclo de balance - reacción - equilibrio, es observable también en las sociedades a través de la historia. Cada vez que la conciencia colectiva se apodera de conductas extremas, la sombra colectiva ejerce su poderosa influencia inadvertidamente para la conciencia.
Todo lo que ocurre en el mundo es una cuestión de pareja. Pareja de polos que originalmente eran uno. Si la conciencia colectiva descansa en valores propios del principio masculino, y toda la sociedad compite para alcanzar metas materiales, entonces el principio femenino levanta la voz desde la sombra colectiva en un ataque tenaz, con el fin de establecer un boicot en contra de esas metas.

Naturalmente la acción del principio femenino está orientada a que se le tome en cuenta y eventualmente, a ser integrada con el principio masculino en la conciencia colectiva. La opinión pública podría hacer una negación de esa acción violenta de lo femenino y no podría ser de otra manera puesto que se trata de la acción de la sombra, es decir, fuera del control de la conciencia.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario