jueves, 23 de julio de 2015

El Profeta del Balón

Trabajo resultado del Taller de Teatro de la OPC-CLETA



El Profeta del Balón


Hermanas y hermanos: El fútbol se está convirtiendo poco a poco en la nueva religión. Podrán ver como los tradicionales lugares de culto, son ahora los campos de juego, algunos convertidos en verdaderas catedrales; los santos, han sido substituidos por los ídolos deportivos. Los clubes de fútbol suplantan a las congregaciones religiosas; y los fieles o devotos se transforman en los hinchas o fanáticos. Las misas y las oraciones son ahora las justas con sus porras y cánticos.

Albert Camus, reconoció que lo que más aprendió acerca de moral y de las obligaciones del hombre, se lo debía al futbol. Dijo, por ejmplo: Pronto aprendí que la pelota nunca viene hacia uno por donde uno espera que venga.
Desmond Morris, encontró similitudes entre ciertas prácticas de sobrevivencia del hombre, como la caza, las batallas y las ceremonias religiosas, y el fútbol, al que finalmente llamó la guerra superada.

Y también opinó del fútbol Antonio Gramscis, del cuál afirmó: Ese reino de la lealtad humana ejercido al aire libre. Esa única religión sin ateos. El fútbol asociación nos muestra las claras ventajas de la autodisciplina y el trabajo en equipo. El fútbol como música del cuerpo. Como la dinámica de lo espontáneo. El balón, como el corazón del aire. El juego limpio como divisa. La solidaridad que se hace equipo en el campo. El fútbol, nos hará libres.

Y sí, amigas y amigos, hay una esperanza de libertad. No estamos condenados a sufrir gobiernos abusivos eternamente. Nosotros podemos cambiar las cosas. Para alcanzar el reino de la fraternidad, del espíritu deportivo y del juego limpio, sólo tenemos que seguir los pasos de los grandes maestros de la humanidad como: Jesús, Gandhi, Ernesto Guevara, el maestro Lennon o el compa Lenin.

Reflexionemos: ¿Realmente estamos viviendo según sus principios? ¿O sólo nos acordamos del reino espiritual cuando estamos en serias dificultades, o en la antesala de la muerte? Amigas y amigos, el dilema es muy sencillo: ¿ Estamos trabajando para establecer un orden social más justo? ¿O estamos alimentando un sistema que nos esclaviza y destruye?¿A qué venimos?

¡Escuchen hermanas y hermanos, porque vienen tiempos obscuros! Soy la voz de uno que clama en el desierto, Preparad los caminos del Señor. Haced derechas sus sendas (Mr. 1-3)
¿A que venimos a este Planeta amoroso? ¿Qué se va ha decir de nosotros cuando nos llegue la hora? 
Consideremos al menos si vamos en el sentido correcto, porque de otro modo, sería como si estuviéramos enterrados bocabajo, de tal forma, que mientras más esfuerzo hacemos para salir, más nos hundimos.

Amigas y amigos, reconozcamos que si el mundo está enfermo, es porque nosotros estamos enfermos. ¿Qué estamos haciendo con nuestras vidas? Voy a exponer una serie de ejemplos para evidenciar nuestro comportamiento. Hay uno que se puede ver en cualquier puesto de periódicos y casi a cualquier hora: En un rincón hay un diario que suele publicar noticias más o menos objetivas sobre la situación del país. Ya sabrán: Que si el dólar se sigue comiendo al peso; que siguen los ajustes al gasto social; qué si el país es una macrofosa ; qué si la nación está en venta de garaje, qué cuál es el escándalo de corrupción del día.. y no pasa nada, nadie mira, hay uno que otro lo compra. Sucede que los rateros ahora también pueden ser cínicos porque ya a nadie le importa.

¡ Y que noticias si conmueven realmente el corazón de estas generaciones? La mayor parte del puesto la ocupan los diarios deportivos: que si las Chivas perdieron su racha de dos juegos sin perder, o que volvieron a golear al América con todo y sus estrellas. Eso si es preocupante. La gente se amontona enfrente de ellos y entonces si se les ve conmovidos. Y otros diarios aun más funesto que nos muestran invariablemente en primera plana, junto a una muñequita de silicones, , la nota roja de día con lujo de detalles. Y esos sí se venden por millones.

Otro ejemplo: Perdemos el tiempo en conversaciones inútiles, nos la pasamos quejándonos de la situación, pero somos incapaces de organizarnos en un frente común. Nos la pasamos echando pestes de nuestros gobernantes. Pero cuando somos llamados para alguna movilización, nunca tenemos tiempo. Y todavía decimos: es inútil, no se logra nada. Y yo no me meto en política porque es muy cochina. Y no nos queremos dar cuenta, de que al actuar así, es que les dejamos las manos libres para que se despachen. Y bien que se despachan, para eso no hay que rogarles.

Pero lo peor, lo más patético para mi, es que además queremos ser como ellos. Creemos que si nos aceptan los opresores, aunque sea como capataces contra nuestra propia gente, entonces si vamos a ser felices. -Y decimos: “Voy a ser feliz cuando tenga mi casa como la de la Gaviota“. “Cuando tenga mi camionetota, aunque sólo sea para ir al Super”.

Pero la realidad es que los opresores tampoco son felices. Creemos ingenuamente que la felicidad consiste en tener mucho dinero, en tener el poder de mandar, en apoderarse de muchas propiedades.
Pero eso también una ilusión. La fama y el dinero, aunque pueden producir admiración, no reditúan verdadero amor.

Díganme amigas y amigos, ¿Cuándo el maestro Jesús se propuso atesorar? Recordarán, por ejemplo, el pasaje de las bodas de Caná. Cuando a media fiesta se termina el vino, y los invitados amenazan con retirarse. Y es la misma madre de Jesús quien la pide que haga algo. El maestro se hace un poco del rogar, pero al fin accede y dice: ¡ que nadie se vaya! Yo invito. Y si el maestro se iba a discutir, no iba a ser nada más uno o dos pomos o ¿verdad ? Tenía que decirse algo bueno. Así que fueron por su cuenta seis tinajas copeteaditas del mejor vino. Y sólo le faltó decir: ¡ahora nadie sale hasta que se acaben!

Y esto hizo, pero no pensó en poner una vinatería o una cantina, ¿verdad?
Y cuando después aprendió a multiplicar los panes y los peces no dijo: “hay que pensar en la plusvalía, y se me ocurre poner una “palapita” frente al Mar de Galilea para vender el pescado a las brasas”.
Y tampoco dijo: Aquí voy a poner mi Hospital de los Ángeles para curar ciegos, leprosos y paralíticos. Pudo haberlo hecho. Pero entonces sencillamente no estaríamos hablando de nuestra era cristiana, ni gozaríamos de sus ejemplos y sus enseñanzas. Que para el caso caben estas:
Hijos,¡qué difícil es entrar en el reino de Dios a los que confían en las riquezas!. Mr. 10-24
Porque Nadie puede servir a dos señores. No se puede servir a Dios y al dinero. (Mt.6.24)
Y aclara: Busquen primero el reino del Amor, y esas cosas se darán por añadidura. (Lc. 12.31)

Y nosotros, ¡Por que seremos tan pasivos y fatalistas! ¿Por qué nos complace tanto hacemos los occisos? ¿Qué necesitamos para cambiar? ¿acaso sufrir una catástrofe mayor para podernos ver como hermanos?
El maestro Jesús, por ejemplo, nunca fue pasivo.
En el evangelio de Juan, capítulo 12, versículo 15, se lee un pasaje por todos conocido que dice: Se acercaba la pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas en sus puestos. Y haciendo un azote de cuerdas, echó a todos fuera del templo, con las ovejas y los bueyes: desparramó el dinero de los cambistas y les volcó sus mesas. Y dijo: Escrito está: Mi casa es casa de oración. ¡Pero vosotros la habéis hecho cueva de bandidos! (Lc. 19.45)

Jesús nunca fue sumiso y obediente, como quieren que nos comportemos los jerarcas de la Iglesia. El hijo del hombre se opone abiertamente a las clases privilegiadas de los sumos sacerdotes, escribas y fariseos. (reencarnados ahora aquí en pristas y sus paniaguados). Jesús se les enfrenta una y otra vez poniendo al descubierto sus falacias, su acartonamiento religioso. Jesús les llama directamente culebras, raza de víboras, sepulcros blanqueados y les tilda de ciegos espirituales, hipócritas y criminales.

Jesús es uno de los grandes revolucionarios que se oponen al putrefacto poder institucionalizado con coraje, arriesgando su vida. Y provoca una contienda abierta entre el poder corrupto, por un lado, y el hombre despierto, independiente, que no respeta otra autoridad que la del Padre.

¿Y nosotros? ¿De que lado estamos jugando? ¿Para dónde estamos chutando?
¡Cuidado con los autogoles! Necesariamente hay que fijarse y tomar conciencia de quienes son los verdaderos delincuentes. Y a quienes engordamos el caldo con nuestro trabajo.

Porque justificar al sistema actual, con todo lo que significa, no es pensar, es obedecer. No estamos evolucionando hacia el amor incondicional. Nos están esclavizando, y lo peor es que es con nuestro propio dinero y esfuerzo y hasta consentimiento. .

Y para empezar, un buen paso para salir de la dominación, sería apagar la tele. O ver al menos canales culturales. Sabemos que por ahí intentan manejarnos. Mentes muy agudas están detrás de cada comercial, cada telenovela, cada película, cada serie. Hasta ahora, la Psicología sólo ha servido para menipularnos. Vivimos de “mentiritas”. En cualquier telenovela, por ejemplo, puede verse lo que Erick Fromm llamó amor sentimental, un pseudoamor que sólo se experimenta en la fantasía, pero no en la realidad cotidiana. Todos los deseos insatisfechos de amor, unión e intimidad, hallan su expresión en el mundo imaginario. Un hombre o una mujer, que en su calidad de esposos no pueden amarse, si se conmueven hasta las lágrimas cuando comparten el amor feliz o desgraciado de una pareja en la pantalla.

Y hay otros que cuando pierde el América, cuidado, porque entonces el señor se cree con derecho a enojase y la puede pagar toda la familia. ¡ Cómo si ella tuviera la culpa de qué fulanito de Abraham haya volado el penalti!

Definitivamente, también hay que dejar de ver fútbol, y salir a jugarlo.
Y si ya no estamos para jugarlo, podemos hacernos aficionados del equipo de la colonia. Vamos a formar comunidad. Estarán de acuerdo en que muchas veces en el fútbol “llanero” se ven partidos con más emoción, creatividad y voluntad que en muchos que pasan por tele.

Y si de plano no podemos dejar de ver fútbol comercial, hagámoslo sin sonido. Que necesidad de que te narren lo que tú estás viendo. Y luego hasta pretendan hacernos creer que ellos son los únicos que tienen la verdad histórica”, aunque estemos viendo otra cosa. Y luego para sus valientes comentarios, dicen: Si ese tiro “hubiera” ido a gol, “hubiera” sido un golazo”. Y sucede que el balón pasó cerca del poste, ¡pero del alumbrado!

Es necesario dejar bien claro la diferencia entre el fútbol como deporte formativo, que nos educa en la autodisciplina y el trabajo en equipo, que cultiva el espíritu deportivo, que nos capacita para construir comunidad y aprender a convivir, y que se juega por la belleza que nace de jugar porque sí; y el fútbol espectáculo, comercial, profesional y obligatorio, que evidentemente, es el moderno Circo Romano, y funciona como distractor o como señuelo.

El fútbol profesional practica la dictadura. Los jugadores no pueden decir ni pío en el despótico señorío de los dueños de la pelota. Y así es porque debe ser, y debe ser porque así es. Porque lo mando yo. ¿No me creen? ¡quéjense a la Fifa! Tan enlodada pero tan intocable

Necesitamos ser concientes de que hay un desorden establecido. Se mata y se destruye la vida sistemáticamente. Y no se nos permite crecer. Los gobiernos represivos pretenden envolvernos en un entorno de miedo, donde vivimos semiparalizados, a la defensiva, sin oportunidad de desarrollarnos plenamente.

Y si somos congruentes, tenemos la obligación cristiana de oponernos a las estructuras opresivas. En comunidad organizada hay que trabajar por la justicia.
Dios salva a las personas, pero a Dios, hay que encontrarlo en los seres humanos. No podemos hacernos los ciegos al sufrimiento de nuestros semejantes. El bienestar de unos, no puede asentarse en el malestar de otros.

El reino de Dios no puede nacer en la represión y el miedo. El amor es fruto de la libertad, nunca del castigo o de la coerción. Dios ya no es un Padre castigador; sino un padre que llama a los seres humanos a formar una comunidad de hermanos en solidaridad.
Todos somos hijos del Buen Dios, y por tanto, hermanos de un Padre que no nos ofende ni nos lleva las cuentas.
Esto queda de manifiesto en Juan 15.12, cuando él mismo dice: Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos.
Y desde donde nos esté viendo nuestro bienaventurado amigo, ¿qué dirá de nosotros? ¿dónde está la comunidad de mis discípulos? ¿Dónde está el amor que vine a sembrar?

Lo que se llama religión actualmente, no son más que una serie de prácticas huecas, rituales vacíos, que evidentemente no nos conducen a nuestro desarrollo espiritual, sino que más bien lo entorpecen, y apuestan más bien a la manipulación para la dominación, a la obediencia ciega, al fanatismo y a la fe irracional.

Nuestra sociedad padece el cáncer de la corrupción, si no en fase terminal, si muy avanzada, y hay que hacer grandes esfuerzos para la remisión de la enfermedad. El cambio no vendrá solo.
México no ha sido corrupto por siempre. Es mentira que no haya remedio. Recordemos que nuestra cultura tiene más de 7 ooo años de historia y que sólo los últimos 500 hemos sido corruptos contumaces. Este vicio se dispara con la llegada de los europeos, evidentemente, la conquista nos ha mandado al Laberinto de la Soledad”, pero no podemos quedarnos en el papel de víctimas eternamente. Ahora podemos ver lo que somos, movernos y elegir. Hay que reaccionar y recuperar la posesión del balón.

Si no dejamos nuestra actitud pasiva y fatalista, no creceremos más. Solamente arriesgando la vida se mantiene la libertad. La liberación es un parto, doloroso, pero necesario. Si realmente queremos vivir en un mundo más justo, hay que trabajarlo, hay que cargar con nuestra cruz y entrarle. Hay que seguir el ejemplo, y empezar por correr a los mercaderes del templo, hay que limpiar la casa. Que la corrupción y la impunidad no se empoderen, y nos dominen. No es voluntad de Dios que unos vivan a costillas de otros. El mundo puede ser feliz si todos nos lo proponemos. Tenemos que lograr el milagro de transformar a la sociedad.

No se quiere ver el componente político que implicó la doctrina de Jesús. Pero si no empezamos por atacar a la corrupción, desde la cabeza. Sabemos que nada bueno puede crecer.

¡Hay que salir y dar un partido valiente! ¡Que se diga algo bueno de nosotros! No que pasamos todo el partido corriendo tras la pelota , pero sin tocarla nunca. ¿estamos jugamos o están jugado con nosotros?
¡Porque sólo jugando como un verdadero equipo es que vamos a salir de la opresión. Sólo actuando con audacia, inteligencia, solidaridad y buena fe es que vamos a recuperar el balón y entonces si podremos hacer nuestro juego. Por su gusto ellos no van a soltar la pelota, eso es claro. Hay que ir por ella.¡ Si se puede!, ¡las partes juntas hacen al gigante! , y en última instancia, no será la primera dictadura que caiga.

Y porque finalmente hermanos: ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo si se destruye a sí mismo?

Aunque, Por suerte, todavía aparece en la cancha, aunque sea muy de vez en cuando, algún descarado cara sucia que sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez y al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad. (Esto último, del evangelio del maestro Galeano)

lunes, 13 de julio de 2015

Aprendiendo de los mejores, parte 17


11. Tú eres un niño y quieres ganar una pelea contra un gigante. La mejor manera de ganar esa pelea es motivar a los gigantes para que huyan, en lugar de luchar.
Clayton M. Christensen, profesor de la escuela de negocios de Harvard.
Mejor que usar la fuerza bruta, es ser inteligentes. Actuar de tal manera que los grandes de la industria no les sea rentable competir y decidan acudir a otro mercado. Para ello es bueno actuar en nichos de mercado especializados.

12. La acción de confiar es el factor clave que les permite a las personas vulgares alcanzar altos niveles de rendimiento a través de rutinas que promueven su talento.
Robert Moss, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard.
La confianza es el auténtico alimento del talento. La evidencia así lo demuestra. En 1968, se realizó un experimento en la U. de Harvard, dónde se practicó un test de inteligencia a unos alumnos, se manipularon los datos, y se eligieron un 20% al azar, y a los profesores y alumnos se les dijo que ese 20% tenía un coeficiente intelectual superior al resto. Después de unos meses, se volvió a realizar la prueba, y resultó que ese 20% elegido al azar había obtenido un desarrollo intelectual más destacado. Es decir, las expectativas positivas o negativas sobre las personas determinan su rendimiento en un sentido u otro. Esta investigación es conocida como “efecto Pigmalión”, en honor al personaje de la mitología griega, quién buscó por mucho tiempo a la mujer perfecta con quién casarse. Desesperado, renunció a su deseo y se encerró a esculpir la estatua de la mujer más hermosa. Su pasión y dedicación fue tal que la escultura acabó cobrando vida.

13. Es más importante para el directivo recibir la información de forma rápida y eficaz que formalmente.
Henry Mintzberg, profesor de la U. McGill, en Montreal.
Antes el pez grande se comía al pequeño, ahora, el rápido se come al lento. La burocracia y el exceso de formalismos desactivan múltiples iniciativas. El diseño de estructuras organizativas flexibles que provoque la comunicación es una ventaja competitiva para actuar con agilidad y adelantarse a la competencia. (333)

14. Podemos hacer cualquier cosa, pero no todo.
David Allen, consultor en productividad.
La productividad no consiste tanto en hacer muchas cosas como en dejar de hacer cosas improductivas, en eliminar todo aquello que no conduce a nuestros objetivos. Así lo explica D. Allen: “El valor de un sistema de gestión personal radica en su capacidad de liberar recursos para trabajar mejor, a niveles superiores, ya que su apoyo genera confianza en la psique”.

15. Todo lo que necesitas hacer es aceptar plenamente este momento. Entonces podrás sentirte cómodo en el aquí y en el ahora y a gusto contigo mismo. Cuando te haces amigo del momento presente te sientes como en casa dondequiera que estés. Si no te sientes cómodo en el ahora, te sentirás incómodo dondequiera que vayas.
Eckhart Tolle, escritor y conferenciante sobre temas de espiritualidad.
A menudo divagamos entre el presente y el futuro, y así se nos escapa lo único que poseemos, el presente. Estar en el ahora significa sentir el presente sin juzgar, sin etiquetar. E. Tolle escribe: “Pase lo que pase, por más que cambie tu vida, hay una cosa segura: siempre es ahora. Date cuenta profundamente de que el momento presente es todo lo que tienes. Haz del ahora el enfoque principal de tu vida. Nada existe fuera del ahora”.

16. El yo necesita el nosotros para ser yo.
Charles Handy, profesor de la Escuela de Negocios de Londres.
Todo cambiaría a mejor si tomáramos conciencia que todos somos uno y que todo está interconectado. El yo sólo se reconoce en el tú, de otro modo es un yo vacío, insatisfecho. Lo que haces a los demás, te lo haces a ti mismo; lo que haces por los demás, lo haces por ti mismo.

17. Vivimos en la sociedad del exceso, con un exceso de empresas parecidas, que emplean gente parecida, con educación parecida, con ideas parecidas, produciendo cosas parecidas, con precios parecidos, con calidad parecida.
Jonas Ridddersträle, de la Escuela de Economía de Estocolmo.
Hay mucho de lo mismo, y poca diferenciación. Y sin diferencia el éxito es muy complicado. Diferenciarse no tiene que ver necesariamente con inventar algo nuevo, a veces basta con identificar un nicho de mercado no explotado. A veces es una diferenciación emocional, en cómo los demás nos perciben como marca y en lo que hacemos sentir a los clientes.

18. Nuestra experiencia nos pone fronteras, que se pueden llamar “fronteras de la razonabilidad”, lo que significa que si uno permanece dentro de sus límites, es razonable. La historia muestra que muchas ideas surgieron cuando una persona salió de las fronteras de la razonabilidad.
Edward de Bono, experto en creatividad y fundador del World. Center. for New Thinking.
El pensamiento “lógico” analiza muy bien el mapa, mientras que el pensamiento “creativo” va más allá, a lo que puede ser. El pensamiento “lógico” está permanentemente juzgando y tratando de señalar contradicciones. El pensamiento “creativo” cambia ese enfoque; apuesta por la construcción y acepta posibilidades. No es casual que en alguna ocasión se haya dicho que “no hay nada peor que un experto para evitar el progreso de un campo”. Dice el monje S. Suzuki: “la mente del principiante tiene muchas posibilidades; la del experto, sólo unas pocas”.

19. Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota la victoria de quien se ha vencido a sí mismo.
Buda, (560-480 a.C.) líder religioso, fundador del budismo.
La principal batalla que debe librar el ser humano es consigo mismo. En primer lugar, hay que dominar la mente. Los pensamientos son la materia prima de la que están hechas nuestras acciones. Los pensamientos negativos nos destruyen, mientras que los positivos nos despliegan las alas. Quien no controla la mente acaba boicoteándose. En segundo lugar, hay que ser capaz de hacer de la voluntad nuestra mejor compañera de viaje. La pereza siempre está acechando. Todo el mundo es disciplinado en los primeros días de cualquier actividad, lo difícil es mantener la disciplina a largo plazo. Eso es el éxito.

20. No me preocupa el no ser conocido. De lo que trato es de hacerme digno de ser conocido.
Confucio (551-479 a.C.), pensador y filósofo chino.
Hoy día, con Internet y las redes sociales, ser notorio no es complicado. Basta con ser extravagante y llamar la atención. Pero si detrás de esa imagen no hay algo más, todo se viene abajo como un castillo de naipes. Antes que nada, lo primero es ofrecer algo de valor, y sólo después tratar de hacer que brille. No se trata de ser conocido (fama), sino de ser conocido por algo valioso

lunes, 6 de julio de 2015

Aprendiendo de los mejores, parte 16

Miscelánea de Personajes

 
1. Un bebé tarda en nacer nueve meses con independencia de que mucha gente se ponga a trabajar en su empeño.
Peter Senge, profesor del MIT, autor de La Quinta Disciplina.

No por mucho madrugar amanece más temprano. Que no nos ocurra como aquel que rezaba suplicando: “Señor dame paciencia, dame paciencia, ¡pero dámela ya!. Sin paciencia no se logra nada que valga la pena. (327)

2. Entre los directivos existe mucha “universidad” [coeficiente intelectual] y poca “guardería” [inteligencia emocional].
Daniel Goleman, es psicólogo, autor de Inteligencia Emocional.

El liderazgo es sobre todo, inteligencia emocional. Toda acción nace de una emoción, y no tener esto en cuanta resta oportunidades de sacar lo mejor de la gente y, por tanto, de obtener resultados excelentes. Goleman escribe: “ Los grandes líderes nos mueven. Nos transmiten pasión e inspiran nuestras mejores cualidades. El liderazgo llega a través de las emociones, y a pesar de ello, somos bastante “analfabetos emocionales”. Nos queda mucho por mejorar en ese sentido. Las emociones existen por algo, por tanto no se trata de negarlas, pero si de aprender a reconocerlas y gestionarlas.

 
3. En los negocios, el 99% de las sorpresas son negativas.
Harold S. Geneen, consejero delegado de ITT entre 1959 y 1977.

Ser emprendedor y ser directivo es, sobre todo, gestionar problemas. Pero los problemas son simplemente “cosas de las que encargarse”. No tienen por qué llevar una connotación negativa. Son simplemente pruebas para hacernos crecer. Quienes no lo ven así, se angustian y tienen que acabar optando por otras alternativas laborales más calmadas.

4. Todas las personas llevan colgado un cartel en la frente que dice: “Hacedme sentir importante”. Si puedes hacer esto, tendrás éxito no sólo en los negocios, sino en la vida.
Mary Kay Ash, empresaria y fundadora de Mary Kay Cosmetics.

No hay nada más eficaz que el reconocimiento. Mary Kay dice: “Estés lo atareado que estés, tienes que dedicar tiempo a que la otra persona se sienta importante”. La falta de reconocimiento es falta de aprecio, y nadie puede vivir sin él. Cuando las personas no lo encuentran en un sitio, lo acaban buscando en otro. Shakespeare escribió: “Una buena acción que muere sin un comentario positivo, asesinará a otras mil que dependen de eso”.

5. El mayor error que puedes cometer es creer que estás trabajando para alguien más que no seas tú.
Earl Nightingale, escritor y conferenciante sobre desarrollo personal.

Tu no trabajas para nadie, tú trabajas para ti en una empresa que te contrata. Lo que no hagas por ti, probablemente, otros tampoco lo harán. Si no te haces cargo de tu vida, otros lo harán por ti. O eres víctima o eres protagonista. O eres espectador o eres actor.

6. Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana.
Walt Disney, empresario y fundador de The Walt Disney Company.

Toda estrategia de fijación de metas se resume en el siguiente esquema: pasar del punto A (dónde estoy) al punto B (dónde quiero estar). Por eso, lo primero que debe definir cualquier persona es dónde quiere llegar; a partir de ahí, se trata de concretar los planes de acción para alcanzarlo.

7. Es imposible tener una gran vida a menos que ésta tenga un sentido. Y es muy difícil tener una vida con sentido sin un trabajo con sentido.
Jim Collins, consultor, profesor y autor de Empresas que sobresalen.

Es nuestra responsabilidad que nuestro trabajo tenga sentido, ya que de otro modo, la amargura nos invadirá y la vida será insoportable. Es misión de cada persona buscar ese sentido más allá de ser un mero vehículo para “ganarse la vida”. (330)

8. No se pueden dirigir empresas del siglo XXI con estructuras del siglo XX y directivos del siglo XIX.
John P. Kotter, profesor de la escuela de negocios de Harvard.

A menudo, el problema no es que no haya resultados por un mal producto o un mal modelo de negocio, sino que el Management no es el adecuado para los tiempos que corren. Se exige un cambio de paradigma que dé lugar a culturas organizativas más horizontales, que fomenten la comunicación y favorezcan la diversidad, el compromiso y la confianza; que puedan manifestarse la creatividad y la innovación, que permita actuar con agilidad, y en el que se trabaje por resultados. En definitiva, un nuevo paradigma que pase el control y el mando a la libertad y la corresponsabilidad por parte de todos.

9. Como seres humanos somos sorprendentemente adaptables y creativos, aunque la mayoría de nosotros trabajamos para empresas que no lo son.
Gary Hamel, Profesor de la Escuela de Negocios de Londres.

El ser humano es creativo por naturaleza y, además, tiene una gran capacidad de adaptación a las circunstancias. Sin embargo, para que la creatividad y la individualidad se expresen hay que permitir que así ocurra. A la mayoría de las organizaciones les cuesta ofrecer espacios de libertad. El resultado es un conjunto de autómatas realizando repetición de tareas. El propio Hamel dice: “Conseguir lo mejor de cada persona no significa controlarles más, y casi siempre significa dirigirles menos”.

10. Puedes tener ideas brillantes, pero si no lo logras comunicar, no te llevarán a ninguna parte.
Lee Iacocca, presidente ejecutivo de Chrysler de 1978 a 1992.

El liderazgo está relacionado con la capacidad de convertir ideas en negocios, en ser capaz de llevarlas a la vida real y rentabilizarlas. Y eso tiene que ver con la capacidad de seducir. El arte de la seducción es el arte de despertar emociones, y eso se consigue a través de la comunicación, con lo que se dice, y cómo se dice. (331)

miércoles, 1 de julio de 2015

Aprendiendo de los mejores, parte 15

Zig Ziglar (1926)

Conferenciante y escritor en tremas de motivación y desarrollo personal. Es autor de numerosos libros.

1. El fracaso es un evento, nunca una persona.

No existen personas fracasadas, sólo proyectos que no han conseguido salir adelante. Cada experiencia, si se sabe digerir con serenidad e inteligencia, nos surte de información sobre cómo hacer las cosas en los retos venideros. O, como dice el propio Zig: “Si aprendes de tus fracasos, no has fracasado”. El único fracaso verdadero es no aprender. (321)

2. Tu actitud, y no tu aptitud, determina la altitud.

El talento es, ante todo, actitud. Con buena actitud cualquier meta está a nuestro alcance. La técnica se adquiere con la preparación y la práctica, pero aprender a tener actitud es algo mucho más complejo. El conocimiento suma, la actitud multiplica.

3. Construir un mejor “yo” es la mejor manera de construir un mejor mundo.

Así de fácil y así de complejo al mismo tiempo. Como apuntaba el maestro espiritual Sri Chinmoy: “Antes era inteligente y quería cambiar el mundo. Hoy soy sabio y quiero cambiarme a mí mismo“. Y si todos hiciéramos esa tarea aparentemente insignificante, el mundo se transformaría para mejor. La reforma social empieza por uno mismo.

4. Tendrás todo lo que desees en la vida si ayudas suficientemente a otras personas a obtener lo que desean.

Existe una “ley de compensación” en el universo por lo cual “lo que das, te lo das”. Ayudar a los demás es ayudarse a sí mismo. Si ayudas a los demás a conseguir sus objetivos y solucionar sus problemas, ellos te retribuirán oportunamente.

5. La persona más influenciable con la que hablarás todo el día eres tú. Ten cuidado entonces acerca de lo que te dices a ti mismo

Descuidar nuestros diálogos internos es descuidarnos a nosotros mismos. El alimento de la mente es el entorno. Nadie es indiferente con las palabras; ten cuidado con lo que lees, ves y escuchas. Ganar es una decisión consciente mientras que perder es una decisión inconsciente.

6. No todos los lectores son líderes, pero todos los líderes si son lectores.

La lectura es gasolina para el espíritu. La gente “ganadora” siempre tiene en su mente la mejora “continua“. Muchos especialistas han tenido la generosidad de dejar impresos sus conocimientos y experiencias de muchos años. Los verdaderos líderes no caen en el orgullo de creer que lo saben todo.

7. Nunca sabes cuándo un momento y unas palabras sinceras pueden tener el impacto para toda una vida.

Dentro de cada persona hay un “ganador” en potencia, pero muchas veces ese “ganador” está adormecido. Con frecuencia, el peso de una educación excesivamente represora ha ido aniquilando el potencial interior que cada persona atesora. No obstante, ese potencial es innato, , no desaparece jamás. Sólo hay que activarlo. A veces, una conversación, un libro, o una experiencia determinada pueden hacer que todo se precipite favorablemente. Por eso, todos los líderes están obligados a ser inspiradores, a transmitir a la gente la idea de que ellos también pueden convertirse en la persona que le gustaría ser.

8. Es el carácter lo que nos saca de la cama, el compromiso lo que nos pone en acción y la disciplina lo que nos permite seguir adelante.

Carácter es fuerza de espíritu, lo que impulsa a lanzarse y asumir riesgos. Compromiso es determinación, lo que empuja a dar lo mejor de uno mismo. Disciplina es constancia, lo que permite construir hábitos que conducen al éxito.

9. Para mi, tener éxito es conseguir un equilibrio en todas las áreas de mi vida. No puedes ser exitoso en tus negocios si tu vida personal es una vergüenza.

Cualquier persona necesita un refugio afectivo al que acudir para equilibrar tensiones, disfrutar y ser. Además, una vida personal estimulante ayuda a rendir más plenamente en el plano profesional. Las prioridades son una cuestión de agenda, y hay algunas que deberían estar siempre presentes.

10. Naciste para ganar, pero para ser un ganador debes planificar como ganar, prepararte para ganar y espera ganar.

Todo ser humano tiene magia en su interior. No existen piezas defectuosas en el universo. Ganar es conseguir, desde la autenticidad propia, aquello que a uno le gustaría ser, hacer y tener. Pero, como todo proceso exige: primero, deseo por lograrlo; segundo, determinación por materializarlo; tercero, fe en la posibilidad de hacerlo; cuarto, estrategia para verlo hecho realidad; y quinto, paciencia para no desistir en el camino.