Video sobre el proceso de maduración, con pretensiones pánicas.. Elaborado con escenas de películas conocidas. Las imágenes dicen más que las palabras.
https://www.dropbox.com/s/nw1459v3ixhrloq/El%20desarrollo%20psico-sexual.wmv?m
Este es el texto:
Freud creía, que las experiencias tempranas tienen un papel fundamental en la determinación de la personalidad adulta, y que por lo tanto, para comprender los problemas enfrentados por el adulto, era necesario comprender las dificultades de la infancia.
El desarrollo de la personalidad pasa por una serie de etapas, cada una de las cuales, refleja el área del cuerpo por donde se descarga la energía.
En cada una de las tres primeras etapas, el niño afronta un conflicto. Si en alguna no se resuelve adecuadamente, queda invertida de manera permanente una cantidad excesiva de energía (proceso que se conoce como “fijación”), lo que supone que queda menos energía disponible para manejar los conflictos de las siguientes etapas. En este sentido, puede observarse claramente como cada etapa se construye sobre las anteriores.
La Fijación puede ocurrir por dos razones: Cuando una persona en una etapa es gratificada en exceso, puede mostrarse renuente a abandonarla y seguir avanzando. Se niega a renunciar a las protecciones.
Por otro lado, aquel cuyas necesidades son frustradas “no puede” avanzar mientras sus carencias no sean cubiertas. En cualquier caso, la personalidad queda parcialmente detenida.
Cuando la fijación es muy fuerte, el sujeto sufre una preocupación inconsciente tan tremenda, que le queda muy poca energía para casi cualquier cosa.
El conflicto básico en la etapa oral tiene que ver con el proceso de “destete”.
La boca es la fuente de la reducción de tensión y de las sensaciones placenteras.
Es la principal vía de relación con el mundo. En esta etapa se establecen las bases de la confianza o la desconfianza ante el exterior. Del optimismo frente al pesimismo, y a la dependencia de los demás.
Existe una segunda sub-etapa, relacionada con la “dentición”. Ahora el placer proviene de “morder y masticar”. Se cree que esta etapa determina quién será verbalmente agresivo, quién utilizará el sarcasmo “mordiente” en la conversación.
Los caracteres orales son sensibles a la forma en que otros reaccionan ante ellos, al aislamiento social, y a las señales sutiles de rechazo. Las fijaciones en esta etapa se relacionan tanto con la obesidad como con el alcoholismo.
En la siguiente etapa anal, el placer deriva de la estimulación que tiene lugar cuando el niño mueve sus intestinos y defeca. El principal acontecimiento de este periodo es el inicio del entrenamiento del control de esfínteres. El niño aprende además, que ahora existe un lugar y un momento para todo.
Las fijaciones en esta etapa se relacionan con la llamada “triada anal”: mezquindad, obstinación y sentido del orden o pulcritud. La mezquindad surge del deseo de retener las heces; la obstinación, de la batalla de voluntades respecto al entrenamiento para el control de esfínteres; y la pulcritud, de una reacción contra la suciedad de la defecación.
En la etapa fálica, el foco de excitación se traslada a los órganos genitales. La mayoría de los niños comienzan a masturbarse al adquirir conciencia del placer sensorial que surge. La atención comienza a dirigirse al padre del sexo opuesto, a la vez que genera hostilidad al del mismo sexo debido a la competencia. (complejo de Edipo, o de Electra).
El conflicto emocional se resuelve por medio del proceso de “identificación”.
Las fijaciones que se desarrollan durante la etapa fálica producen personalidades que pueden seducir tantas mujeres, o engendrar muchos hijos, o expresarlo simbólicamente por medio del éxito en la carrera. A la vez, los hombres fijados en esta etapa pueden fracasar en su vida sexual o profesional, (a propósito, pero inconscientemente) por la culpa que les ocasiona competir con su padre por el amor de su madre.
Este breve lapso implica una considerable agitación emocional llena de amor, odio, culpa, celos y temor.
La forma en que el niño resuelve los conflictos y dificultades de la etapa fálica determinaran sus actitudes fundamentales hacia la sexualidad, la competitividad y la conciliación personal.
Al final de la etapa fálica, el niño entra en un periodo de relativa calma, conocido como periodo de latencia. La disminución se debe en parte a cambios orgánicos, y en parte a la aparición del “yo” (ego), y el superyó.
Al liberarse del dominio de sus impulsos, los niños dirigen su atención a otras empresas, a menudo de naturaleza intelectual o social.
Con el inicio de la pubertad, las urgencias instintivas vuelven a intensificarse. Además, pueden reencontrarse los conflictos de las etapas anteriores. Es una época en la que se ponen a prueba las habilidades de afrontamiento del yo.
Si las etapas precedentes fueron resueltas de manera satisfactoria, el individuo ingresará en una nueva etapa genital. En esta etapa, las características de la gratificación sexual es diferente a la observada en etapas anteriores, es decir, los primeros apegos fueron narcisistas, sin mostrar interés por los demás, o sólo en la medida en que éstos aumentaran su placer.
En la etapa genital, los individuos desarrollan un deseo mutuo por compartir con otra persona la gratificación sexual; de esta manera, el individuo adquiere la capacidad de amar a los demás.
De manera ideal, el individuo es capaz de alcanzar un orgasmo completo y libre.
La marca que distingue a la etapa genital es la capacidad para compartir con otros de manera cálida y solícita y preocuparse por su bienestar.
Se adquiere también un mejor control de los impulsos sexuales y agresivos. De esta forma, el individuo deja de ser un infante egoísta para transformarse en un adulto solícito y bien socializado. (que no quiere decir “conformista”).
La personalidad genital, es un ideal por el que hay que esforzarse.
https://www.dropbox.com/s/nw1459v3ixhrloq/El%20desarrollo%20psico-sexual.wmv?m
Este es el texto:
“”El desarrollo Psico-sexual”
Freud creía, que las experiencias tempranas tienen un papel fundamental en la determinación de la personalidad adulta, y que por lo tanto, para comprender los problemas enfrentados por el adulto, era necesario comprender las dificultades de la infancia.
El desarrollo de la personalidad pasa por una serie de etapas, cada una de las cuales, refleja el área del cuerpo por donde se descarga la energía.
En cada una de las tres primeras etapas, el niño afronta un conflicto. Si en alguna no se resuelve adecuadamente, queda invertida de manera permanente una cantidad excesiva de energía (proceso que se conoce como “fijación”), lo que supone que queda menos energía disponible para manejar los conflictos de las siguientes etapas. En este sentido, puede observarse claramente como cada etapa se construye sobre las anteriores.
La Fijación puede ocurrir por dos razones: Cuando una persona en una etapa es gratificada en exceso, puede mostrarse renuente a abandonarla y seguir avanzando. Se niega a renunciar a las protecciones.
Por otro lado, aquel cuyas necesidades son frustradas “no puede” avanzar mientras sus carencias no sean cubiertas. En cualquier caso, la personalidad queda parcialmente detenida.
Cuando la fijación es muy fuerte, el sujeto sufre una preocupación inconsciente tan tremenda, que le queda muy poca energía para casi cualquier cosa.
El conflicto básico en la etapa oral tiene que ver con el proceso de “destete”.
La boca es la fuente de la reducción de tensión y de las sensaciones placenteras.
Es la principal vía de relación con el mundo. En esta etapa se establecen las bases de la confianza o la desconfianza ante el exterior. Del optimismo frente al pesimismo, y a la dependencia de los demás.
Existe una segunda sub-etapa, relacionada con la “dentición”. Ahora el placer proviene de “morder y masticar”. Se cree que esta etapa determina quién será verbalmente agresivo, quién utilizará el sarcasmo “mordiente” en la conversación.
Los caracteres orales son sensibles a la forma en que otros reaccionan ante ellos, al aislamiento social, y a las señales sutiles de rechazo. Las fijaciones en esta etapa se relacionan tanto con la obesidad como con el alcoholismo.
En la siguiente etapa anal, el placer deriva de la estimulación que tiene lugar cuando el niño mueve sus intestinos y defeca. El principal acontecimiento de este periodo es el inicio del entrenamiento del control de esfínteres. El niño aprende además, que ahora existe un lugar y un momento para todo.
Las fijaciones en esta etapa se relacionan con la llamada “triada anal”: mezquindad, obstinación y sentido del orden o pulcritud. La mezquindad surge del deseo de retener las heces; la obstinación, de la batalla de voluntades respecto al entrenamiento para el control de esfínteres; y la pulcritud, de una reacción contra la suciedad de la defecación.
En la etapa fálica, el foco de excitación se traslada a los órganos genitales. La mayoría de los niños comienzan a masturbarse al adquirir conciencia del placer sensorial que surge. La atención comienza a dirigirse al padre del sexo opuesto, a la vez que genera hostilidad al del mismo sexo debido a la competencia. (complejo de Edipo, o de Electra).
El conflicto emocional se resuelve por medio del proceso de “identificación”.
Las fijaciones que se desarrollan durante la etapa fálica producen personalidades que pueden seducir tantas mujeres, o engendrar muchos hijos, o expresarlo simbólicamente por medio del éxito en la carrera. A la vez, los hombres fijados en esta etapa pueden fracasar en su vida sexual o profesional, (a propósito, pero inconscientemente) por la culpa que les ocasiona competir con su padre por el amor de su madre.
Este breve lapso implica una considerable agitación emocional llena de amor, odio, culpa, celos y temor.
La forma en que el niño resuelve los conflictos y dificultades de la etapa fálica determinaran sus actitudes fundamentales hacia la sexualidad, la competitividad y la conciliación personal.
Al final de la etapa fálica, el niño entra en un periodo de relativa calma, conocido como periodo de latencia. La disminución se debe en parte a cambios orgánicos, y en parte a la aparición del “yo” (ego), y el superyó.
Al liberarse del dominio de sus impulsos, los niños dirigen su atención a otras empresas, a menudo de naturaleza intelectual o social.
Con el inicio de la pubertad, las urgencias instintivas vuelven a intensificarse. Además, pueden reencontrarse los conflictos de las etapas anteriores. Es una época en la que se ponen a prueba las habilidades de afrontamiento del yo.
Si las etapas precedentes fueron resueltas de manera satisfactoria, el individuo ingresará en una nueva etapa genital. En esta etapa, las características de la gratificación sexual es diferente a la observada en etapas anteriores, es decir, los primeros apegos fueron narcisistas, sin mostrar interés por los demás, o sólo en la medida en que éstos aumentaran su placer.
En la etapa genital, los individuos desarrollan un deseo mutuo por compartir con otra persona la gratificación sexual; de esta manera, el individuo adquiere la capacidad de amar a los demás.
De manera ideal, el individuo es capaz de alcanzar un orgasmo completo y libre.
La marca que distingue a la etapa genital es la capacidad para compartir con otros de manera cálida y solícita y preocuparse por su bienestar.
Se adquiere también un mejor control de los impulsos sexuales y agresivos. De esta forma, el individuo deja de ser un infante egoísta para transformarse en un adulto solícito y bien socializado. (que no quiere decir “conformista”).
La personalidad genital, es un ideal por el que hay que esforzarse.
