viernes, 28 de agosto de 2015

Ejercicios de bioenergética, parte 1



Ejercicios de Bioenergética
Alexander y Leslie Lowen, ed. Sirio, 4a. edición,1998, Málaga


Parte 1

Los principios básicos de la
Bioenergética


Introducción: ¿Qué es la bioenergética?

La bioenergética es un modo de entender la personalidad humana en términos del cuerpo y sus procesos energéticos. Estos procesos, a saber, la producción de energía a través de la respiración y el metabolismo, y la descarga de energía en el movimiento, son las funciones básicas de la vida. La cantidad de energía de que dispongamos, y el modo en que utilicemos nuestra energía, determinarán cómo respondemos a las situaciones de la vida. Obviamente, podemos afrontarlas de un modo más efectivo si tenemos más energía, capaz de ser libremente traducida en movimiento y expresión.

La bioenergética es también una forma de terapia que combina el trabajo con el cuerpo y con la mente, para ayudar a la gente a resolver sus problemas emocionales, y a comprender mejor su potencial para el placer y el goza de vivir. Una tesis fundamental de la bioenergética es que cuerpo y mente son funcionalmente idénticos: es decir, lo que sucede en la mente refleja lo que está sucediendo en el cuerpo y viceversa. El modo en que uno piensa puede afectar al modo en que uno siente. Lo contrario es igualmente cierto.
A un nivel más profundo, es decir, al nivel inconsciente, tanto pensamiento como sentimiento están condicionados por factores energéticos. Por ejemplo, es casi imposible para una persona deprimida elevarse por encima de su depresión a base de tener pensamientos positivos. Esto se debe a que su nivel de energía esta bajo. Si su nivel de energía es elevado a través de una respiración profunda y la descarga de sentimientos, la persona sale del estado de depresión.

Los procesos energéticos del cuerpo están relacionados con el estado de viveza del cuerpo. Cuanto más vivo está uno, más energía tendrá y viceversa. La rigidez o la tensión crónicas disminuyen nuestra viveza y menguan nuestra energía. Es al nacer cuando un organismo se encuentra en su estado más vivo y más fluido; al morir, la rigidez es total, el rigor mortis. no podemos evitar la rigidez que viene con la edad. Lo que podemos evitar es la rigidez debida a tensiones musculares crónicas que resultan de conflictos emocionales no resueltos.

Todo estrés produce en el cuerpo un estado de tensión. Normalmente la tensión desaparece cuando el estrés es aliviado. Las tensiones crónicas, sin embargo, persisten, después de que el estrés provocador haya sido eliminado, bajo la forma de una actitud inconsciente del cuerpo o de un grupo de músculos. Dichas tensiones musculares crónicas perturban la salud emocional al disminuir la energía del individuo, restringiendo su motilidad (el juego y movimiento naturales y espontáneos de la musculatura), y limitando su autoexpresión. Resulta entonces necesario aliviar esta tensión crónica, si es que la persona ha de recuperar su plena viveza y su bienestar emocional.

El modus operandi de la bioenergética incluye tanto procedimientos manipulativas como ejercicios especiales. Los procedimientos manipulativos consisten en masaje, presión controlada, y toques suaves para relajar los músculos contraídos. Los ejercicios están destinados a ayudar a la persona a entrar en contacto con sus tensiones y liberarlas a través de un movimiento apropiado. Es importante saber que todo músculo contraído está bloqueando algún movimiento. Deseamos recalcar, de entrada, que estos ejercicios no son un substituto para ninguna terapia. No resolverán problemas emocionales profundos, los cuales requieren generalmente de un profesional competente. Muy a menudo la gente que no está siguiendo una terapia y que hace estos ejercicios, decide que necesita y quiere la ayuda de la terapia para solventar problemas que pueden haber salido a la conciencia durante el curso de los ejercicios. Pero tanto si estás haciendo terapia como si no, la ejecución regular de estos ejercicios te ayudarán a aumentar significativamente tu viveza y tu capacidad para el placer.

Estos ejercicios pueden ayudarte a obtener mayor dominio de ti mismo. Harán esto (1) aumentando el estado vibratorio de tu cuerpo, (2) asentándote en tus piernas y en tu cuerpo, (3)volviendo más profunda tu respiración, (4) agudizando tu percepción de ti mismo, y (5) ampliando tu auto expresividad. Pueden asimismo mejorar tu figura, aumentar tus sentimientos sexuales, y promover la confianza en ti mismo. Sin embargo, son ejercicios, no talentos, y en gran parte dependerá de lo que pongas en ellos. Si los haces mecánicamente, sacarás poco de ellos. Si los haces compulsivamente, su valor disminuirá. Si los haces de un modo competitivo, no habrás probado nada. en cambio, si los haces con interés por tu cuerpo y para su cuidado, sus beneficios te asombrarán.


Capítulo 1

Vibración y Motilidad 


La bioenergética es el camino vibrante hacia la salud, y el camino hacia la salud vibrante. Por “salud vibrante” queremos significar no meramente la ausencia de enfermedad, sino la condición de estar plenamente vivos. Vibrantemente vivos quizá sea un término más adecuado, pues la vibración es la clave de la viveza.
Un cuerpo saludable se halla en un estado constante de vibración, esté despierto o dormido. Esta motilidad inherente a un cuerpo vivo, que es la base de la actividad espontánea, resulta de un estado de excitación interna que está continuamente haciendo erupción en la superficie en movimiento. Cuando la excitación crece, hay más movimiento; cuando decae, el cuerpo deviene más tranquilo.

Conforme el estado vibratorio del cuerpo aumenta de manera coordinada, se desarrollan ondas pulsantes, que se extienden a lo largo del cuerpo. Estamos familiarizados con estas ondas en el latido del corazón, que pulsa a través de las arterias, y en el movimiento peristáltico de los intestinos , que es una onda pulsante. En la relajación plena, ondas respiratorias pasan a través del cuerpo con cada inspiración y expiración. En estados de emoción fuerte, ondas de sentimiento corren por el cuerpo. Similares ondas pulsatorias tienen lugar en el clímax del acto sexual. Usualmente, sin embargo, no nos permitimos a nosotros mismos relajarnos plenamente, respirar profundamente, o sentir intensamente.

La carencia de vibración es una indicación de que la corriente de excitación o carga se halla ausente, o grandemente reducida. Podemos hacer una imagen más clara de esto si consideramos lo que le sucede a un coche cuando se enciende. Conforme arranca, entra en una fuerte vibración, que luego se acomoda a un persistente zumbido. Este zumbido continuará mientras el motor esté en marcha. Si el motor se parase mientras el coche se mueve, inmediatamente sentiríamos la ausencia de zumbido.
La calidad de la vibración de un coche o en el cuerpo de una persona, nos dice en qué estado de forma se encuentra. Cuando las vibraciones del coche son groseras, pensamos que algo falla. En el cuerpo, las vibraciones groseras son un síntoma de que la excitación no fluye libremente. Cuando las tensiones son descargadas o el músculo se relaja, las vibraciones se vuelven más finas, apenas perceptibles sobre la superficie, pero experimentadas como un delicioso ronroneo. Sin embargo, mejor es estremecerse que no temblar en absoluto. También habrá condiciones en las que el cuerpo se estremecerá por causa de una carga intensa. Por ejemplo, nos estremecemos de ira o temblamos de miedo, o nos convulsionamos con sollozos y pulsamos con amor; pero independientemente de la emoción, estamos plenamente vivos en tales estados.

En el curso del trabajo bioenergético, el cuerpo de una persona es llevado a un estado de vibración a través de los ejercicios especiales descritos en este manual. El objetivo es el de mantener las vibraciones en marcha con un fino y persistente zumbido, conforme la excitación se acumula o el estrés crece. En efecto, aumentamos la tolerancia del cuerpo a la excitación y el placer. Para realizar esto, el ego ha de anclarse en el cuerpo de un modo seguro, identificado con él, y sin temor de marchar con las respuestas involuntarias del cuerpo. El resultado final es una persona cuyos movimientos y comportamiento tienen un elevado grado de espontaneidad, y que sin embargo son coordinados y efectivos: la calidad de la gracia natural.

Durante este proceso se produce un correspondiente cambio en el pensamiento y actitudes de la persona. Cuando las vibraciones pasan plenamente a través del cuerpo, una persona se siente conectada e integrada, toda de una sola pieza. El sentimiento de unidad e integridad conduce a una sinceridad natural en pensamiento y acción. Si una persona desarrolla la gracia corporal, desarrolla la actitud psicológica correspondiente de ser graciosos. Tales personas no sólo están vibrantemente vivas, sino que están radiantemente vivas.

En la terapia bioenergética, una persona es ayudada a entrar en contacto consigo misma a través de su cuerpo. Utilizando los ejercicios descritos en este manual, la persona comienza a sentir cómo inhibe o bloquea el flujo de la excitación en su cuerpo; cómo ha limitado su respiración, restringido sus movimientos y reducido su autoexpresión. La parte analítica de la terapia le ayuda a entender el por qué de estas inhibiciones y bloqueos mayormente inconscientes, en términos de sus experiencias infantiles. Se le ayuda y alienta a aceptar y expresar los sentimientos suprimidos, bajo las condiciones controladas de la situación terapéutica.

La meta de la terapia es un cuerpo vital, capaz de experimentar plenamente los placeres y dolores, los gozos y penas de la vida. Cuanto más vivaces estemos, mejor toleraremos una elevada excitación en nuestras vidas diarias y en el sexo. El análisis de los conflictos reprimidos, la descarga de los sentimientos limitados, y la disolución de las tensiones y bloqueos musculares crónicos, tienen como fin aumentar la capacidad de una persona para el placer. El placer de estar plenamente vivo se asienta en el estado vibratorio del cuerpo. Se siente como torrentes de sensaciones en el cuerpo, que reflejan el flujo de excitación. Es la dulce y fundente sensación del deseo sexual, el relámpago de la intuición, el anhelo de proximidad y contacto, y las punzadas de la excitación.

La actividad vibratoria no está bajo el control del ego o de la voluntad; es involuntaria. Un cuerpo vivo pulsa y vibra. Naturalmente, conforme envejecemos nuestros cuerpos se vuelven cada vez más estáticos, hasta que alcanzan la quietud absoluta de la muerte. Pero la pérdida prematura de motilidad es patológica. Esto sucede, por ejemplo, cuando nos deprimimos. La depresión es una mengua patológica del funcionamiento vital del cuerpo, una disminución de la motilidad, el sentimiento y la capacidad de respuesta.

En un adulto sano ambas clases de movimiento, el involuntario y el voluntario, están finamente coordinados para producir un comportamiento que es a la vez grácil y efectivo. De este modo es como todos quisiéramos ser. Pero la verdadera gracia no puede ser aprendida. Sólo podemos conseguir la gracia aumentando la motilidad del cuerpo, y fundiéndola con nuestra conciencia de nosotros mismos para rendir un elevado grado de control propio. La marca distintiva de la persona grácil y graciosa es su dominio de sí misma.

Uno de los ejercicios más fundamentales de la bioenergética es también el más sencillo y simple. Lo utilizamos para comenzar las vibraciones en las piernas, y ayudar a la persona a sentirlas. Es también nuestro ejercicio básico de “toma de tierra”. hacerlo sin ningún precalentamiento puede o no dar vibraciones como resultado.


Ejercicio 1. Ejercicio básico vibratorio y de toma de tierra